GPL – Licencia Pública General de GNU: La primera versión surgió en 1989: la tercera, y más reciente, en 2007. El objetivo de la licencia GPL es proteger el software libre de apropiaciones con restricción. Es decir, si copias un programa libre tienes que ofrecerlo con la misma licencia y no con una restrictiva o propietaria.
Esta licencia es la principal y más importante en el mundo del software libre, y fruto de ella han surgido adaptaciones y derivados que mantienen con mayor o menor acierto el espíritu original.
LGPL – Licencia Pública General Reducida de GNU: Esta segunda licencia,
derivada de la anterior, es menos restrictiva, ya que permite usar el
código de un programa o ese mismo programa en una aplicación o
herramienta que no tiene porqué ser software libre.
AGPL – Licencia Pública General de Affero: Basada en la LGPL, esta licencia es muy específica, y está relacionada con software que trabaja en servidores o redes de ordenadores.
Licencia BSD – Licencia de Distribución de Software Berkeley:
Su origen se remonta al sistema operativo BSD, una rama de UNIX. Sin
embargo, hoy en día se utiliza para infinidad de proyectos de software,
tanto sistemas operativos como aplicaciones de Escritorio.